por KOMERA | Mar 2, 2023 | Carlos B, Cooperación al desarrollo
Hace un año, por estas fechas, Jaime Bobillo de LEGO y Carlos Bobillo de ASU se subían en un avión rumbo a Burundi con una misión “secreta”. Entre otras muchas cosas, uno de los objetivos de ese viaje era lanzar un proyecto piloto en nuestra querida Ndava, un proyecto totalmente innovador del que no hemos querido contar nada hasta comprobar que tenía sentido y que realmente podía mejorar la vida de las personas con las que trabajamos día a día en Burundi.
Hoy, un año después de su lanzamiento, y tras comprobar el gran impacto que está teniendo el proyecto en Burundi, nos hace mucha ilusión contaros que nos hemos aliado con LEGO para desarrollar proyectos tanto en Burundi como en España, convirtiéndonos en unos de sus 3 partners en nuestro país.
El primer proyecto que hemos desarrollado conjuntamente en Burundi, “Build Your Tomorrow”, es un programa para el fomento de la creatividad y el desarrollo personal a través de LEGO para los niños de nuestra escuela primaria San Josemaría de Ndava, con el objetivo de potenciar su integración a todos los niveles.
Asimismo, en España ya llevamos varios meses colaborando también con LEGO, habiendo desarrollado conjuntamente distintos proyectos con niños en riesgo de exclusión (de la mano de la Fundación Hakuna) y con síndrome de Down (en colaboración con Down Madrid).
La idea con estos proyectos es muy sencilla: buscamos explorar el lado más creativo de los niños, dando rienda suelta a su imaginación y a sus sueños para que comiencen a construir su futuro lo antes posible. Porque creemos que jugar es algo que deben hacer todos los niños del mundo. Y no solo porque los niños tienen que pasárselo bien, que por supuesto, sino porque jugar estimula su curiosidad, despierta su creatividad, les ayuda a expresar sus ideas e inspira el amor por el aprendizaje para toda su vida. Y es que está demostrado que los niños que juegan y aprenden haciéndolo, adquieren todo tipo de habilidades para afrontar los retos de su vida futura.

Escuela primaria San Josemaría donde llevamos a cabo el proyecto “Build Your Tomorrow”
Con nuestro proyecto “Build Your Tomorrow” buscamos que los casi 1.000 niños de nuestra escuela primaria de Ndava, que pronto serán 1.500 con la secundaria que estamos construyendo, jueguen aprendiendo y aprendan jugando. En concreto, el proyecto consiste en la organización de talleres semanales de LEGO con una duración de 2 horas. Estos talleres son impartidos por un profesor con formación previa en LEGO y se llevan a cabo con materiales donados por la Fundación LEGO que hemos trasladado específicamente a Burundi para este proyecto.

Trabajando en equipo para lograr mejores resultados
Además de todo lo anterior, creemos que el proyecto “Build Your Tomorrow” refuerza de forma inmejorable el método de aprendizaje a través de valores y virtudes que desarrollamos en nuestra escuela de Ndava, pues fomenta valores universales como el respeto, la confianza, la creatividad, la generosidad, la paciencia, la voluntad, la tolerancia, la reflexión colectiva, la colaboración, la superación, etc. Y además, favorece la integración de los niños, pues al comunicar sus pensamientos, al comprender a los demás a través de la interacción y al compartir ideas, los alumnos no solo son capaces de disfrutar con los demás, sino que también pueden construir relaciones más fuertes entre ellos.
Y es que, en este proyecto, los niños son los verdaderos protagonistas. Son ellos los que eligen, prueban diferentes métodos y dirigen sus propios experimentos, y esto es lo que vemos que marca la diferencia a la hora de aprender. Eso no significa que el profesor no participe. Pero sí lo hace de forma distinta, dejando que sean los niños quienes tomen sus propias decisiones para acelerar su aprendizaje. Pudimos ver un ejemplo muy claro durante nuestro viaje a Burundi, cuando el profesor retó a los niños a construir la torre más alta posible sin que esta se cayese, guiándoles en la existencia de un problema y en el desafío que suponía, pero sin revelarles la solución de ensanchar la base.

“Lo importante es jugar aprendiendo y aprender jugando”
Un año después de su lanzamiento, empezamos a ver poco a poco los resultados del proyecto “Build Your Tomorrow” en los niños, así como la buenísima acogida que está teniendo en la escuela tanto por parte de los alumnos como de los profesores. Y por eso, hoy nos hace especial ilusión contaros nuestra alianza con LEGO para comenzar a construir el futuro de los niños de nuestra escuela de Ndava. Porque los niños son niños, nazcan donde nazcan, y dejarían de serlo si nos olvidamos de su futuro. ¿Te animas a construirlo juntos?
por KOMERA | Dic 30, 2022 | Carlos B, Cooperación al desarrollo, Voluntariado
Otro año más llega el 31 de diciembre y, una vez más, hacemos balance de lo que han sido estos últimos doces meses.
Este año el balance es sencillo: el 2022 ha sido sin duda alguna el mejor año de la historia de ASU. El año en que despegamos, en sentido literal y figurado.
Aunque no nos haya tocado el gordo (y eso que este año estábamos convencidos de que sí lo haría), estamos felices porque en todo lo demás hemos tenido suerte; mucha suerte. Y como la felicidad se contagia, no queríamos dejar de compartir con vosotros todos estos buenos momentos. Preparaos: despegamos.
Lo mejor de este año 2022 ha sido sin duda poder volver a casa. En total, han sido 6 viajes a Burundi, en los que han participado más de 60 voluntarios -récord histórico- y en los que hemos podido retomar nuestros campamentos de verano, nuestros cursos en la Universidad de Ngozi, nuestras estancias con las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa de Calcuta… Burundi nos ha sorprendido como lo hace siempre, y es que el corazón de África es sin duda un lugar mágico y único donde cada año es posible tocar el cielo en la tierra.
Además del voluntariado, 2022 ha sido también un año récord para nuestra pata de cooperación al desarrollo en Burundi, en la que actualmente llevamos a cabo un total de 15 proyectos en las distintas áreas en las que trabajamos.
En educación, ya estamos trabajando en la ampliación a secundaria de nuestra escuela de Ndava, y pronto os contaremos novedades de nuestro nuevo proyecto de microcréditos en colaboración con nuestra querida Universidad de Ngozi.
En sanidad, seguimos emocionados de que en nuestro Centro materno infantil de Ndava siga salvando la vida a quienes dan vida, siga dando respuesta a las necesidades médicas más elementales de miles de personas y siga produciendo milagros cada día. Además, este año ha sido muy especial por haber podido cambiar la vida de Gilby, del que pronto os contaremos novedades.
En infraestructuras, no podemos estar más felices de ser luz para Ndava con nuestra instalación solar fotovoltaica para que nuestro Centro materno infantil de Ndava sea el mejor sitio del mundo para dar a luz… cuando no hay luz. Además, estamos en proceso de construcción de una iglesia en Ndava, proyecto que compartiremos con vosotros pronto.
En deporte, os contamos también muy ilusionados que seguimos con nuestro proyecto de rugby con valores, que hemos hecho una alianza con LaLiga para que se cumplan muchos sueños en Burundi, y que hemos organizado la primera maratón de Burundi uniendo nuestras queridas Ngozi y Ndava para demostrar que corriendo también se puede cambiar el mundo.
Por último, en lo que se refiere a nuestra área de emprendimiento social, el 2023 viene cargado de importantes novedades y desafíos que enseguida podremos gritar al mundo. Solo os damos tres pistas: café, restauración y textil. ¡Va a ser muy emocionante! 🙂
Este año ha sido especial porque hemos podido retomar nuestros programas de voluntariado también aquí en Madrid, llevando a cabo distintos proyectos con Hakuna, con la Fundación Down Madrid y con nuestras queridas Misioneras de la Caridad. Después del parón por el COVID este ha sido sin duda uno de los mejores regalos que nos ha podido hacer el 2022.
Y hablando de regalos, este año tenemos que estarle muy agradecidos a los Reyes también porque no podemos olvidarnos de la gran cantidad de premios y concursos que hemos ganado y que han hecho que haya sido posible sacar adelante todos los proyectos que os contábamos anteriormente. Una vez más, solo podemos decir gracias.
Por último, el 2022 también ha sido el año de despegue para nuestra comunicación, como veréis muy próximamente, para nuestros eventos, en los cuales hemos podido celebrar nuestro XV aniversario y muchas otros buenos momentos, y para nuestro equipo, que cada año sigue creciendo.
¿Y qué nos dejamos para el 2023? Como os hemos contado, este nuevo año viene fuerte y cargado de nuevos proyectos, pero nosotros solo le pedimos una cosa: poder seguir ayudando a quienes más lo necesiten tanto en España como en Burundi. Porque aunque todos estos proyectos, números y récords son sin duda grandes noticias, no podemos olvidarnos de que ASU siempre ha sido una ONG de personas y no de cifras. Por eso queríamos pararnos un momento para reflexionar y para no olvidarnos de lo importante; de que estamos aquí para servir. De que si cambiamos nuestra mirada no hay nada imposible, de que somos unos afortunados por poder continuar este sueño que ya cumple 15 años, y de que tenemos que dar las gracias, infinitas gracias.
Por eso nos acordamos estos días especialmente de todas las personas que formáis parte de esta pequeña familia que es ASU: beneficiarios, voluntarios, socios, donantes, equipo y demás amigos que hacéis que este sueño siga vivo cada día. Y por eso queríamos daros las gracias por estar siempre ahí, por confiar en nosotros para cambiar este mundo cada vez más complejo, por corregirnos cuando tenemos algún despiste –cosas de humanos-, y por compartir vuestras ideas, inquietudes y sueños con nosotros. A este lado también aprendemos mucho.
Nos vemos el año que viene. Agarraos fuerte a vuestros asientos porque… ¡Despegamos!
por KOMERA | Nov 10, 2022 | Carlos B, Cooperación al desarrollo
Este año ha sido muy especial en Burundi, y es que siempre nos hace especial ilusión volver a casa.
También nos hace especial ilusión contaros que este año hemos cumplido un sueño, para nosotros y para los beneficiarios de nuestros proyectos en Burundi. Un sueño que se cuenta muy rápido pero que se ha fraguado a fuego lento. Ahí va: después de meses de diversas reuniones, nos hemos aliado con LaLiga para el desarrollo de proyectos conjuntos en Burundi. El objetivo es sencillo: mejorar la vida de los burundeses a través del fútbol y sus valores.
Dentro de este acuerdo se enmarca nuestra primera acción conjunta: el proyecto “One Goal One Dream”, que se desarrolló este verano en Ndava con el objetivo de promover la igualdad de oportunidades a través de la organización de un torneo de fútbol femenino infantil, y que fue el proyecto escogido por LaLiga como acción para el final de la temporada en España.
Con este proyecto con LaLiga buscamos, además de cubrir las necesidades básicas de los burundeses, ir un paso más allá para lograr el desarrollo integral de la persona, potenciando los deportes y el ocio en Burundi como instrumentos de integración social y desarrollo personal a través de los valores que promueven.

Equipos finalistas del torneo “One Goal One Dream” posando antes las cámaras
El torneo “One Goal One Dream” reunió a 50 niñas de entre 12 y 16 años de la colina rural de Ndava, donde concentramos la mayoría de nuestros proyectos en Burundi desde nuestros inicios. El objetivo: promover la igualdad de oportunidades a través del fútbol y sus valores -compañerismo, respeto, solidaridad, superación- como inspiración para los niños para alcanzar sus metas y sueños. Para ello, todos los partidos organizados durante el torneo se acompañaron con charlas educativas sobre los valores del deporte y de LaLiga. Además, los cuatro equipos participantes reunieron a niñas de diferentes edades, etnias y grupos sociales con el objetivo de promover la cohesión social y la solidaridad, y de luchar contra la discriminación.

Lance del juego la final del torneo “One Goal One Dream” que enfrentó al equipo de la Fundación Real Madrid con la Fundación Atlético de Madrid
Es importante señalar que el fútbol femenino aún está dando sus primeros pasos en Burundi, por lo que este torneo llega en el momento perfecto, al coincidir además con la reciente clasificación de la selección nacional femenina para la Copa Africana de Naciones por primera vez en su historia. El torneo “One Goal One Dream” es un paso importante en esta dirección, ya que anima a las niñas a aumentar la confianza en sí mismas, a participar activamente en la sociedad y a adquirir una mayor independencia.

“Lo importante es participar y disfrutar haciéndolo”
El torneo se celebró con gran expectación, en un ambiente festivo y con cientos de personas presentes como espectadores. En el partido final, el equipo de la Fundación Real Madrid se impuso al equipo patrocinado de la Fundación Atlético de Madrid por un ajustado marcador de 2-1. Independientemente del resultado, lo más llamativo fue sin duda la cara de felicidad de todas los participantes, que nos recuerda la esencia de los valores del deporte: lo importante es participar y disfrutar haciéndolo.
El resultado del torneo no pudo ser más positivo. Amidou Nshimirimana, director de proyectos de nuestra contraparte local en Burundi, ASEDR, nos lo contaba así: “el fútbol es un lenguaje global que no entiende de etnias ni de géneros, y precisamente por eso es la mejor herramienta de la que disponemos para eliminar todas esas fronteras que no deberían existir”.

Amidou Nshimirimana, director de proyectos de ASEDR, en una de sus charlas fomentando los valores del fútbol
El torneo contó además con un invitado muy especial que causó sensación entre los asistentes: Raoul Byamungu, buen amigo de ASU ONG y delantero de la selección nacional de Burundi y del Messager FC Ngozi. Tras participar en algunos de los partidos y entregar los distintos trofeos en medio de una gran emoción, nos contaba que: ” no hace mucho tiempo, yo también era un niño que soñaba con algo que parecía imposible, pero días como hoy nos recuerdan que lo único imposible es lo que no intentamos, y que con trabajo y esfuerzo los sueños se hacen realidad si realmente crees en ellos”.

Raoul Byamungu, delantero de la selección de Burundi, y Carlos Bobillo, de ASU, entregando el premio a los ganadores
Walt Disney decía que “nuestros sueños pueden convertirse en realidad si tenemos el valor de perseguirlos”. Sin duda, el proyecto “One Goal One Dream” supone un gran primer paso para que los niños de Ndava se lancen a conquistar sus sueños y cambien su futuro.
por KOMERA | Oct 27, 2022 | Carlos B, Cooperación al desarrollo, Voluntariado
Este verano hemos tenido la suerte de volver a casa.
Y lo valoramos más que nunca, sobre todo después de estos dos años sin haber podido pisar Burundi a raíz del COVID. Y también, porque este verano era sin duda especial al cumplirse 15 años de nuestro primer viaje al corazón de África.
La verdad es que Burundi nos ha sorprendido como siempre. Natural, salvaje, sin reglas, caótico, desaliñado, puro, inocente, transparente, alegre, vasto, equilibrado, esencial, trascendental, humano. Burundi es belleza. Belleza en estado puro.
En total, hemos sido 56 los españoles que hemos tenido la inmensa suerte de contemplar esa belleza este verano, en tres viajes distintos.
El primero de los viajes juntó a 20 estudiantes de la Universidad Villanueva, que fueron acompañados por Don Miguel Antonio, sacerdote que ya ha estado con nosotros otros años en Burundi y Nicaragua, por Manolo Nevado, médico que aprovechó su estancia para echar una mano en nuestro centro materno-infantil, y por su mujer Mariana Álvarez, artista que ha colaborado con nosotros en el pasado y que también aprovechó su estancia para llenar de color medio Burundi y para inspirarse para sus futuras obras. Este grupo organizó un campamento de verano para 150 niños en nuestra escuela primaria de Ndava y después se trasladó a la casa de las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa en Kirundo, con quienes colaboramos desde nuestros inicios.

Grupo de la Universidad Villanueva con las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa en Kirundo
La segunda de las expediciones llevó a 15 universitarios a Ngozi, donde organizaron un campamento de verano para 140 niños, y a Kirundo, donde también colaboraron con las Misioneras de la Caridad. Ambos grupos estuvieron acompañados todo el verano por un grupo de estudiantes de la Universidad de Ngozi, con la idea de aprovechar el viaje para realizar un encuentro entre universitarios españoles y burundeses y acercar estas dos realidades tan distintas. Los dos grupos se juntaron en Ngozi para unir fuerzas de cara a nuestro tradicional partido de fútbol contra la Universidad de Ngozi, que llevamos celebrando desde el primer año y que este año se saldó con victoria para los abazungus españoles por 3-2.

Grupo de universitarios cantando nuestro famoso “Imigambi” con el que empezamos y terminamos todos los días el campamento
Por último, el tercer viaje reunió a 16 jóvenes profesionales, que se trasladaron a la Universidad de Ngozi para llevar a cabo un curso de desarrollo e integración profesional (“Self development course“) con 150 universitarios. Aprovechando los conocimientos y perfiles de nuestros voluntarios, entre los cuales había consultores, médicos, militares, economistas e ingenieros, se impartieron clases en inglés de diversas temáticas como liderazgo, habilidades profesionales, pitch personal, emprendimiento, etc. Además, este grupo también se trasladó los últimos días a Kirundo con las Misioneras de la Caridad.

Grupo de jóvenes profesionales en la Universidad de Ngozi, donde llevamos a cabo nuestro “Self development course”
Son tantas las vivencias que nos ha regalado Burundi este verano que es imposible resumirlas en unas pocas líneas. Y es que Burundi es una realidad tan real e increíble a la vez. Burundi es vivir hoy, confiando en el mañana sin adelantarlo. Burundi es ponerse en manos de Dios. Burundi es dejarse sorprender. Es querer ser mejor. Burundi es el de enfrente. Salir de uno mismo, negarse. Es equilibrio entre dar y recibir, es dinámica de amor. Burundi es sonreír, mirar, afirmar. Burundi es abrir las puertas del corazón, de par en par, sin miedo y confiando. Burundi es perseverancia, iniciativa y pasión. Es sed, es amor, es entrega: ndanyotewe… Burundi es esencia de vida, es prioridad, es lo imprescindible en medio de realidades tan prescindibles. Es pobreza; y riqueza. De espíritu; de materia. Es renuncia y necesidad. Burundi es soñar, abrir nuevos caminos, horizontes. Es vivir, son pies descalzos. Es superación y grandeza. Es tocar el cielo en la tierra. Es fatiga, bendita fatiga que impulsa a más. Es todo o nada. Felicidad, plenitud… darlo todo sin tener nada. Es poner corazón, ¡que todo sea verdad!
Gracias Burundi por este verano. Gracias por dejarnos volver a casa.
por KOMERA | Oct 6, 2022 | Carlos B, Cooperación al desarrollo, Eventos, Voluntariado
Se viene bombazo: organizamos la I Maratón de Burundi, con el apoyo de Deloitte Legal.
El 7/12/2022 haremos historia en Burundi, uniendo los 42 kilómetros que separan Ngozi de nuestra querida Ndava.
Y todo ello con una única meta: recaudar fondos para construir nuestra escuela secundaria de Ndava. Porque corriendo, también se puede cambiar el mundo. Sobre todo, cuando corres por una causa y cada kilómetro te acerca a la meta por partida doble.
Durante una semana, nos desplazaremos varios corredores desde España y se nos unirán algunos de nuestros amigos burundeses. ¿El plan? Muy sencillo: correr, ayudar, conocer nuestros proyectos y recorrer el país más increíble del mundo
Muchos son los llamados pero pocos los elegidos. ¿Eres de los valientes?
Últimos días para cerrar inscripciones.
por KOMERA | Sep 15, 2022 | Cooperación al desarrollo, Eventos, Gaspar, Premios
Este verano se ha cumplido un año desde la inauguración de nuestro querido Centro materno-infantil de Ndava. Este primer año, sin duda ha estado lleno de gracias, de muchos éxitos y muchos milagros para poder salvar la vida a quienes dan vida.
Sin embargo, teníamos una “pequeña” preocupación en mente que no nos dejaba dormir bien del todo. Debido a la localización del centro en Burundi, en un entorno rural totalmente remoto y sin acceso a suministros, no teníamos acceso a electricidad. La solución de urgencia fue instalar una pequeña placa para funcionar durante el día y un generador para poder recibir y atender pacientes también por la noche. ¡Nunca se sabe cuando puede venir un parto o un enfermo!
Pero necesitábamos una solución duradera y sostenible que no nos hiciese depender de los vaivenes del combustible en Burundi, que no son pocos. Y nos dijimos: ¡seamos luz!
Para ello, removimos cielo y tierra hasta dar con la solución. Después de mucho esfuerzo y mucha suerte, conseguimos hacernos con un premio de la Fundación Anesvad, por importe de 30.000€, para llevar a cabo el proyecto de la mano de la Fundación EKI.
El proyecto ha sido sin duda ambicioso: durante casi un año, y gracias a la inestimable colaboración de la Fundación EKI, hemos trabajado intensamente en el dimensionamiento del proyecto en terreno, en la compra y preparación de los materiales, en el envío de todo el material en contenedor desde España, en el traslado de los técnicos desplazados desde España hasta Burundi y por supuesto en el propio montaje y puesta a punto de la instalación en Ndava. Una de las claves de este proyecto es que, gracias a un router y a una antena que hemos desplegado en nuestro centro, la instalación está controlada remotamente por la Fundación EKI desde Bilbao, de tal forma que sus técnicos pueden monitorizar en tiempo real la actividad de la instalación y reportar cualquier incidencia a los técnicos locales que ellos mismos formaron en Burundi. ¡Toda una revolución tecnológica en Ndava!
Finalmente, el pasado mes de mayo pudimos trasladarnos a Burundi con los técnicos de la Fundación EKI para realizar la instalación de las 36 placas fotovoltaicas, baterías y equipos, logrando poner en marcha la instalación, con la que hemos cumplido nuestro sueño de llevar luz a Ndava.
Además del grandísimo impacto que está teniendo la instalación en Ndava todos los días, una de las lecciones más valiosas que nos ha dejado este proyecto es aprender a valorar todas las cosas que damos por hecho en España pero que a este otro lado del mundo son un privilegio. ¿Te imaginas cómo sería tu vida sin electricidad? ¿Y especialmente en un país como Burundi donde el sol se pone todos los días del año a las 6 de la tarde? Es duro pensar que esa es la realidad a la que se enfrentan el 96.5% de los burundeses de zonas rurales, con las consecuencias que ello supone a nivel económico (se estima que el 25% de la renta anual de los burundeses se destina a queroseno, pilas y velas), académico (abandono escolar al no poder estudiar los niños en su casa), salud (enfermedades respiratorias e incendios derivados del uso del queroseno), medioambiental (tala de árboles para lumbre), seguridad, comunicación, vida social…
Por eso, es especialmente emocionante ver con nuestros propios ojos como un proyecto aparentemente tan sencillo genera un impacto tan radicalmente significativo en la comunidad. No sabríamos cómo transmitiros con palabras el orgullo y la ilusión que hemos podido ver en los ojos de las madres y niños de Ndava cada vez que acuden a nuestro centro para curarse…
Y por eso, queríamos dar gracias. Gracias por ser unos privilegiados. Y gracias a la Fundación Anesvad, a la Fundación EKI, a sus técnicos y a los técnicos locales en Ndava, al equipo de la EITB que se desplazó para documentar el proyecto y a todas las personas que apoyan la labor que llevamos a cabo todos los días en Burundi, pues todos juntos y trabajando en equipo hemos logrado que tener electricidad deje de ser un privilegio también en el otro lado del planeta, y que el Centro materno infantil de Ndava sea el mejor sitio del mundo para dar a luz… cuando no hay luz.
Que nunca se nos olvide… ¡seamos luz!



