Gente ordinaria haciendo cosas extraordinarias
Somos una plataforma que transforma al mismo tiempo la realidad de las personas que deciden ayudar y de las personas que son ayudadas.
El origen
KOMERA nace como un grupo de amigos con una especial inquietud por ayudar, y sobre todo para dar la oportunidad a otros de “ayudar a ayudar”, tanto en España, empezando por los más cercanos, como en Burundi. Aunque nacimos en el año 2007 como ASU ONG (“Asociación Solidaria Universitaria”), en 2025 pasamos a llamarnos “KOMERA”, que es una palabra en kirundi, el idioma de Burundi, sin equivalencia en ningún otro idioma, que hace referencia al “ánimo para conseguir grandes cosas en la vida”.
Los valores éticos y morales de KOMERA están basados en la tradición cristiana, centrándonos en los derechos, la libertad y la dignidad de cada persona, que son el corazón de este proyecto.
Cómo lo hacemos
Nuestra filosofía es particular: preferimos hacer «pequeñas cosas con mucho amor», como le gustaba decir a nuestra querida Madre Teresa de Calcuta; y somos una entidad de personas y no de cifras. Trabajamos con vocación de permanencia, transformando realidades de personas concretas a corto y largo plazo, a través de un acompañamiento basado en una confianza y un aprendizaje mutuo.
¿Qué hacemos?
Nuestra vocación se concreta en una ayuda en valores humanos, basados en valores cristianos, y también en una ayuda material. Llevamos 18 años trabajando en España, en Burundi y otros países, llevando a cabo proyectos de cooperación al desarrollo, para solucionar las necesidades materiales de la comunidad, y de voluntariado, que nos permite profundizar en el contacto y el trato más humano, la cercanía y el amor por cada persona, mediante un acompañamiento que busca poner solución a las heridas más profundas de las personas.
Nacemos para acompañar y transformar la situación de las personas que se benefician de nuestros proyectos, al mismo tiempo que transformamos la manera de ver el mundo de las personas que participamos en los mismos.
Proyectos de cooperación al desarrollo
Desde nuestros inicios, llevamos a cabo proyectos de cooperación al desarrollo en paralelo a nuestros programas de voluntariado, siendo ambos fundamentales para el desarrollo de los contextos en los que trabajamos. En la actualidad, llevamos a cabo nuestros principales proyectos de cooperación y voluntariado en Burundi, en las zonas de Ndava y Ngozi, con un enfoque 360°, trabajando en varias líneas de actuación:
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1) Educación
Contribuyendo a un cambio de la situación a largo plazo mediante valores y virtudes
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2) Sanidad
Apostando, a corto plazo, por proyectos que permitan lo más importante a la gente: vivir.
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3) Infraestructuras
Facilitando necesidades básicas para poder vivir con dignidad, como electricidad, agua, saneamiento…
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4) Emprendimiento
Creando oportunidades de negocio con impacto para generar nuevas oportunidades económicas y laborales
Programas de Voluntariado
Voluntariado internacional
Desde nuestro origen, el corazón de KOMERA han sido nuestros programas de voluntariado internacional, que se caracterizan por ser proyectos en los que vamos a entregarnos totalmente, huyendo del volunturismo, en los cuales vivimos con mucha austeridad y sencillez, desconectamos de las tecnologías, cuidamos especialmente al grupo y la vida en comunidad, y buscamos darle un sentido de trascendencia a todo lo que vivimos.
En estos programas, buscamos transformar la vida de las personas que se benefician de nuestros proyectos, transformando también al mismo tiempo nuestra vida al ver el mundo con otros ojos, lo que hace que volvamos a nuestras realidades con un corazón nuevo. Y es que en estos programas son clave las vivencias compartidas entre lo que llevamos desde España (nuestro cariño, conocimientos, recursos, valores, etc.) y lo que recibimos en Burundi (fe, sentido del sufrimiento, resiliencia, alegría, confianza, esperanza…).
Voluntariado local
También desde nuestros inicios, llevamos a cabo programas de voluntariado local en Madrid, con la idea de que la ayuda debe empezar siempre en casa, continuando después en nuestra comunidad más cercana y en último término, cuando es posible, culminando en los lugares más alejados. Además, el voluntariado local nos permite preparar nuestro corazón antes de nuestros viajes a Burundi, así como darle continuidad a lo que allí vivimos a nuestra vuelta a Madrid. De esta forma, el objetivo es convertir la entrega en una forma de vida, con una mirada hacia el necesitado y una actitud de servicio siempre presentes independientemente del lugar y del momento.
Para ello, nos ponemos a disposición de distintas entidades con las que trabajamos a lo largo de todo el año apoyándoles en sus distintas necesidades.